HERE'S TO US

Brindemos por los rompecorazones, esos que jugaron con nosotros a su antojo y nos dejaron el alma hecha pedazos. Brindemos por los enemigos o los ‘’amigos disfrazados’’, esos que nos hacen creer que nos quieren, nos apoyan y que siempre estarán ahí para nosotros; y a la mínima de cambio nos clavan el cuchillo por la espalda o nos desean lo peor.

Brindemos por aquellos que nos juzgan, que no nos dieron ni la oportunidad de darnos a conocer. Aquellos que simplemente nos tacharon por nuestra cultura, ideales, maneras de pensar, o hasta color. 

Levantemos nuestros vasos por nuestros jefes o profesores que nos han subestimado, que nos han hecho creer que no valemos para una carrera o para una determinada profesión. Que nos agobian, nos humillan o se aprovechan de nosotros.

Brindemos por aquellos que no se han dado cuenta de lo maravillosos que somos, a nuestra manera, y de lo geniales que podemos llegar a ser.

Brindemos por nuestros errores, esas cagadas que desearíamos olvidar de una vez por todas,  que nos avergüenzan y que nos hacen sentir siempre la estamos liando.

Brindemos por todo eso, porque gracias a los rompecorazones, somos más fuertes, más exigentes, nos valoramos más. Porque gracias a las personas que nos han fallado somos más listos a la hora de elegir con quien compartir nuestros momentos, nuestra vida. Gracias a esos que nos juzgan y critican, sabemos quién vale la alegría y quien no vale ni la pena en esta vida. 

Gracias a ese jefe incompetente o ese profesor que no aguantamos, podemos demostrar de lo que somos capaces si nos lo proponemos. Que no nos quedamos con lo que ellos quieren que seamos, damos el 101%.

Gracias a nuestras cagadas nos hemos dado cuenta de que somos humanos, que es normal equivocarse. Gracias a esas malas decisiones nos hemos conocido mejor y nos damos la oportunidad de mejorar cada día.

De todo se puede sacar algo bueno, la vida es un constante aprendizaje. No dejemos que nada nos hunda, que nada nos haga sentir inferiores o tristes. 

Así que te invito a que levantes tu copa y hoy brindes por ti, por mí, por nosotros.