No vale la pena echar a perder tu felicidad

No vale la pena echar a perder tu felicidad.

Enserio, no vale.

Y te lo digo yo, que soy la persona más propensa a mandar todo a la mierda. Pero no sirve de nada y no ganas nada.

La vida es como un reloj de arena, no para de agotarse granito a granito, y aunque haya momentos que creas que los granitos van más deprisa o más despacio, no es así. Esa es nuestra percepción del tiempo. Hay momentos en los que sentimos que el tiempo vuela y hay otros en los que nos ahogamos en él.

Hay días de mierda y hay días de menos mierda. Y es así, solo necesitamos que los días más mierda, no se lleven toda la energía i/o alegrías de los días menos mierdas. Necesitamos buscar que nos alegra el día, necesitamos hacer que ese granito de arena no caiga en vano.

Un recuerdo puede alegrar el día, un abrazo, una sonrisa, un chiste, una pizza, un café, una serie, un beso, una mirada, una taza de té, una llamada, un bebé o el anuncio de Calvin Klein. Muchas cosas en nuestro día a día nos puede hacer felices, lo importante es saber buscar o distinguir esas cosas/detalles. Y creo que nos deberíamos centrar más en eso, en buscar en distinguir esos detalles, pero nos pasamos la vida enfocándonos en refunfuñar las 24h del día. Es imposible estar enfadado todo el rato, yo lo he intentado y no lo he logrado, créeme.

Siempre hay algo que me trae de vuelta a la realidad, a mi realidad y me dice que la vida vale la pena vivirla, sentirla, bailarla. 

Porque si no lo haces ahora, más adelante no podrás hacerlo. Ahora es cuando tenemos esta capacidad de conocernos y saber qué es lo que nos saca una sonrisa y si lo conseguimos podemos de esa manera ayudar a los demás a encontrar su felicidad también. Porque quién sabe, tal vez eres tú.

Sarah Moreno